Cathy nació y creció en Nueva York, temiendo a su madre, una loca maníaca, más que a los propios gamberros del barrio. Su infancia transcurrió entre el pavor y el pánico, la noche no proporcionaba descanso a la pequeña, pues en sus sueños aparecían viejos extrañamente desfigurados que se materializaban de las pareces y se venían hacia ella. 15 años mas tarde, cuando Cathy piensa que ha alcanzado la paz en su vida, regresan las horribles pesadillas que plagaron su infancia. ¡Esta vez para llevársela!