En una casa de huéspedes de Berlín llena de una variedad de emigrados rusos seriocómicos, Lev Ganin, un joven y vigoroso oficial que se encuentra entre su pasado y su futuro, revive su primer romance. Sus recuerdos de María están impregnados de la frescura de la juventud y el ambiente idílico de la Rusia pre-revolucionaria. En marcado contraste está la pensión decididamente poco atractiva que vive en la habitación junto a la de Ganin, quien, según descubre, es el marido de Mary, temporalmente separado de ella por la Revolución pero que espera su inminente llegada de Rusia.